
El MQ1 no es sólo un avión no tripulado, es un sistema en si mismo. Cuando se despliega, una unidad, cuenta con 4 de estos artefactos, sistema de control de tierra que dirige el MQ1 vía satélite y una plantilla compuesta por 55 personas. La misión del Predator consiste en volar hasta el centro del conflicto y tomar imágenes de la situación, marcando posibles objetivos tanto para la aviación como para las tropas terrestres.
Su vulnerabilidad es alta al ser un blanco lento, pero al no ser un vehículo muy grande puede pasar como desapercibido. Las nuevas versiones cuentan con mejores sistemas de ataque y defensa, y han visto aumentada su velocidad gracias a la instalación de un motor turbohélice Rotax 914.
En caso de cruzarse con otro avión el Predator es capaz de identificarlo como amigo o enemigo. Dispone de un sensor electro óptico por infrarrojos para detectar blancos y de un radar de apertura sintética (Obtiene un ancho virtual mayor que el físico gracias a un software) que le permite navegar y cumplir su misión aún en condiciones climatológicas muy adversas.
Enlace: Esquire – MQ1 Predator