No se trata de un "Big Brother" laboral. La idea de desarrollar este software no es controlar a los trabajadores, sino mejorar las condiciones laborales para que se sientan más a gusto y no se vayan a otras empresas. Este algoritmo funciona tomando en cuenta en un amplio número de variables para detectar si un empleado pretende abandonar la empresa.
El programa analiza información procedente de entrevistas y encuestas realizadas por los trabajadores, comprueba sus
sueldos, toma en consideración lo que piensan de ellos sus propios compañeros, consulta la carga de trabajo que tienen, lo mezcla todo en una coctelera digital y emite un veredicto.
Laszlo Bock, miembro del departamento de recursos humanos de Google, declaró que "esta aplicación ayuda a la empresa a introducirse en la cabeza de sus trabajadores y saber qué es lo que van a hacer a nivel laboral, incluso antes de que ellos mismos lo sepan".
Este programa tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales de los trabajadores para evitar fugas de talentos hacia otras compañías. Recordemos que últimamente, Google ha perdido ingenieros y creativos de mucha valía, que se han marchado a empresas como Facebook y Twitter.