La semana pasada, un
tiroteo en la ciudad de Oregon (EE.UU.), causó la muerte de dos personas. Este grave
episodio ocurrió en un colegio de secundaria y, lamentablemente, no fue el
único. En lo transcurrido estos siete últimos
días, tres tiroteos cometidos por estudiantes se han producido en escuelas en
ese país norteamericano.
Ante tan grave situación
y otros casos anteriores, distintas compañías de seguridad han venido incursionado
en un nuevo rubro con fines de seguridad: los dispositivos antibalas para llevar
a los centros educativos.
La empresa Pro Techt,
por ejemplo, acaba de lanzar una frazada antibalas. Es ultraliviana, pero tiene
la capacidad de evitar que proyectiles de 9 mm y 22 mm ingresen al cuerpo de
quien la porta. Cuando el niño se la coloca, debe lanzarse al suelo y encoger
sus piernas para quedar cubierto por completo por la manta salvavidas.
Esta frazada está hecha
con los mismos materiales que usa la Armada para confeccionar los chalecos
antibalas de los soldados que van al frente de batalla.
El año pasado, una firma
presentó una mochila para que niños y adolescentes se protejan ante un eventual
tiroteo. Esta funciona como un escudo y se asemeja a una pizarra personal con
protección antibalas que también fue diseñada en Estados Unidos hace dos años.
Eso sí, el precio de esta
frazada antibalas, de apenas 8 mm de espesor, es muy alto ya que esta a la
venta por US$10 mil dólares.
Fuente: elcomercio.pe